lunes, 13 de abril de 2009

Capitulo XXI

Capitulo XXI: Decisión tomada

La familia de Jazz estuvo un largo tiempo insistiéndome para que me quede con ellos a cenar. Fue duro convencerlos y negarme a tan amable petición, pero mi amigo me comprendió cuando le dije que tenía muchas cosas por resolver y que además, mañana temprano volveríamos a grabar.
A lo que no me dieron oportunidad de negarme, fue sobre el medio de transporte que utilizaría para volver a mi casa, ni siquiera me preguntaron y para cuando me quise dar cuenta ya estaba dentro del coche de la familia con Jasper como conductor. Era increíble como todos mis amigos dominaban los vehículos sin ninguna dificultad y yo no había querido aprender, me asustaba el mundo que me rodeaba. Nunca había tenido buenos reflejos, y con un auto en mi poder, las cosas no cambiarían mucho.
El camino hasta mi casa fue bastante tranquilo. Me decidí a encender mi celular para verificar alguna llamada de mi madre o de mi amiga. Por el contrario, los únicos registros de mensajes eran de Emmett y Edward. Ambos estaban preocupados por mi, ya que me habían estado llamando y mi celular les había comunicado con el contestador, sin contar los correos de voz que ocupaban la parte superior de la pantalla. Jazz se reía al respecto y me jugaba bromas de mal gusto, pero debía reconocer que era con el único con el que no sentía ninguna presión.
Me dejo en la puerta de mi hogar. Por unos minutos dude acerca de la maniobra que realizo, ya que al subir tanto el coche a la entrada pensé que también me llevaría a mi habitación. Se rió bastante ante este comentario. Antes de que pudiera bajarme, me pregunto si quería que mañana me recogiera para ir al set, así no tendría que elegir entre mis dos pretendientes. Acepte sin duda alguna, era una buena excusa para no tener que lidiar con explicaciones incoherentes hacia el otro.
Volví a agradecerle por la charla de la tarde y entre en mi cuarto, definitivamente necesitaba pensar, cosa que hacia mucho que no practicaba. Las palabras de la madre de Jasper resonaban en mi cabeza constantemente, aunque realmente no sabía cuanto podrían ayudarme. Puse en práctica alguna de los consejos de mis viejas amigas y me senté en el escritorio con una hoja de papel por delante. Como titulo coloque EMMETT y luego por debajo y en dos columnas PRO y CONTRAS. Hice lo mismo en otra hoja, pero esta vez el titulo lo ocupaba EDWARD. Pensé que ellos haría mi trabajo mas fácil, pero luego de unos pocos minutos la lista de los contra se encontraba vacía, ya que no sabia que lugar ocuparía el hecho de que Ed fuese un vampiro.
Hice unos bollitos de papel con las hojas y los arroje a la basura, definitivamente no me habían ayudado en nada. Me recosté sobre la cama y acerque mi celular. El número de mi vampiro estaba primero en la lista que se encontraba en orden alfabético, mantuve apretado por unos instantes el botón con el teléfono en verde, y luego de un par de segundos un sonido de fondo me indico que pronto alguien me atendería. Como siempre sucede en mis conclusiones, me equivoque. El sonido de fondo no llego ni siquiera a sonar una vez, ya que apenas el contador inicio, una voz conocida me saludo con ímpetu.
- Bella, amor, ¿Cómo has estado? Has desaparecido este fin de semana, ¿Acaso no sabes lo duro que fue para mi tener que soportar tu ausencia?- Su voz sonaba tan desesperada que tenia ganas de salir corriendo y abrasarlo
- Lo siento tanto Ed, tuve una pequeña reunión familiar esta mañana y mi teléfono agoto sus reservas de batería- Odiaba tener que mentirle, pero igual tendría que usar la misma excusa con Em para no confundirme mañana a la hora de enfrentarlos personalmente.
- Oh, esta bien, no te preocupes, el solo hecho de saber que mañana veré tu dulce rostro hace que mi día vuelva a tener sentido- ¿Qué estaba haciendo? Realmente estaba demasiado loca como para tener que decidir entre ambos.
- Eres muy dulce, yo solo llamaba para decirte que todo esta bien, y que me encuentro en buen estado, solo para que no te preocupes-
- Me pides lo imposible- ¿Por qué me lo hacia mas difícil? - ¿Cómo esta Al, se encuentra bien?- Oh claro, mi amiga en una urgencia. En ese momento me recordaba cuando la odiaba por aquella interrupción.
- Si…emm…solo cosas de chicas…perdóname…pero no puedo contártelo- Me ruboricé. No sabia porque, pero la mención de esas palabras hacia que mi sangre fluya por mis mejillas.
- Esta bien cariño, no te preocupes-
- Bueno, debo colgar, mis reservas de crédito no abundan en estos momentos-
- Esta bien, supongo que te veré mañana, te quiero, demasiado, no lo olvides- Créeme no lo hago.
Colgué el teléfono antes de que las lágrimas brotaran de mis ojos.
La próxima llamada seria al prestador de servicios móviles para consultar cuanto tiempo me quedaba para la próxima llamada. Solo tenía unos pocos minutos disponibles, por lo que debía ser corta y concisa, sin olvidar que debía hacer de cuenta de que nada pasaba por mi cabeza y mucho menos por mi corazón. Con el dorso de mi mano seque las lágrimas y pulse el botón de inicio sobre el nombre de Emmett. Al contrario de la anterior, esta vez si sonó un par de veces.
- Bella, amor, te extrañaba demasiado, ¿Cómo te encuentras?- Sentí como si estuviese viviendo un Deja Vú.
- Bien Em, es solo que tuve una pequeña reunión familiar por la mañana, y mi celular no tenia suficiente batería como para llevarlo conmigo- Otra mentira mas
- Esta bien, no es un problema, todos tenemos obligaciones que cumplir, es solo que extrañaba tu voz- El era un poco mas permisivo, comprensivo.
- Estoy bien, en serio, no debes preocuparte, para eso te llame, además de que yo también te extrañaba- Un momento, ¿De donde había salido esa frase? Definitivamente no estaba entre mis planes de excusas, había atravesado mi garganta sin previo paso por mi razonamiento.
- Eres muy dulce, me vas a lograr ruborizar-
- Para mí ya es tarde si es por eso- Al pronunciarlo, mi sangre fluyo más aun por mi rostro.
- ¿Te veré mañana no?, ya es mucho tiempo alejados- Era ahora o nunca, debía actuar rápido, pero tenia que pensar muy bien en como decirle que…
- Si, hasta mañana. Nos vemos- Colgué rápidamente el teléfono otra vez.
Me había quedado pensando en las dos llamadas que había tenido, y en las personas que las recibían, cuando un extraño impulso controlo mi cuerpo.
Tome la tapa del pequeño móvil y la volví a abrir rápidamente, apreté el botón de llamadas recientes y volví a marcar.
- Hola, soy yo otra vez, ¿Que te parece si nos vemos en un rato, solo unos minutos?- Genial, eso no debía salir de mi boca, y mucho menos en una situación así, ¿Qué parte no entendió mi cerebro de la oración anterior?
- Oh Bells, me haces tan feliz, no esperaba que dijeras eso. En unos minutos paso por tu casa, hay algo que quiero mostrarte y estamos justo a tiempo- Sonaba tan entusiasmado, extrañaba con locura esa voz, por mas de que hacia instantes la había escuchado.
- No puedo esperar, te veré pronto. Adiós- Colgué el teléfono, al parecer, yo también sonaba igual.
No sabia exactamente lo que acababa de pasar, ni porque esas palabras se atropellaron por salir, aun cuando mi cabeza se los impedía. En esos momentos la madre de Jazz volvió a aparecer en escena. Ya sabia lo que sucedía, mi cabeza no quería aceptarlo, pero mi corazón al parecer había tomado una decisión, y me guste o no, debía lidiar con eso.
Tenía pocos respiros antes de que vinieran por mí, así que decidí tomar un baño rápido para luego poder cambiarme. No debí haber tardado mas de treinta minutos cuando ya estaba lista, y segundos mas tarde un vehiculo decoro la ventana de mi habitación con un juego de luces que entraba y creaba sombras extrañas contra la pared contraria. Baje a pique las escaleras procurando no caer, rápidamente escribí una nota para mis padres, que entre paréntesis, no sabia donde se encontraban. Atravesé la puerta en unos pocos minutos, no hubo necesidad de que la bocina sonara.
La noche estaba por caer afuera, pero aun quedaban los últimos rayos del atardecer. Un Clío adornaba la entrada y en el, un chico bastante corpulento me sonreía a través del vidrio. Con la sonrisa en mis labios y mi corazón latiendo fuera de mi pecho, abrí la puerta del acompañante y me senté a su lado. Cerré con un suave golpe y me abalancé sobre él. Minutos antes haba estado pensando acerca de cómo saludarlo, había llegado a la conclusión de que un calido beso en las mejillas y un fuerte abrazo serian lo indicado, pero en ese momento los conceptos se invirtieron y mis labios presionaron los suyos con fiereza. Luego de los pocos minutos que duro el encuentro, tuvo que desprenderse de mis brazos, ya que lo había encadenado a mi cuerpo.
- Pensé que estaba loco por extrañarte tanto, pero me doy cuenta de que tu sientes lo mismo- La voz de Emmett sonaba en mis oídos otra vez, al parecer a mi corazón también le gustaba eso, ya que me lo hizo notar con una gran carrera de golpes.
- Es solo que…Nose, tenia que verte, no podía esperar a mañana, actué sin pensarlo dos veces- Sonaba acelerada, como si mi vida dependiera de eso.
- Debo confesarte que me agradan tus impulsos, debes actuar así mas seguido, y de seguro te estaré eternamente agradeci…- No lo deje continuar, ya que algo domino mi corazón otra vez, lo tome entre mis brazos y volví a besarlo, esta vez con mayor fuerza que la anterior.
Tardo un largo rato en desprenderse, y utilizo como excusa el hecho de que todavía nos hallábamos en la entrada de mi casa.
- Tendremos tiempo para impulsos después, ahora hay algo que debo mostrarte- Logro que mis mejillas se tornaran bordo, puso en marcha el auto, y nos dirigimos al horizonte.

4 comentarios:

  1. Lo sabía, tenia que ser Emmet!!
    es tan dulce...
    pero ahora seguro que hay problemas con Edward no?
    porque no quiero ni pensar que vaya a estar con los dos?!
    La intriga me mata, sube el siguiente rapido porfa,porfa.
    Te felicito (otra vez)por la historia es genial!
    Besos de una española loca por Emmet!!

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  2. mmm k lástima la verdad k me zenti trizte x edward pobre de él ojala ella le diga la verdad de lo k sucede en su corazón para k azi él nu se haga maz ilusiones**

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  3. Me encanta!! y, siiiiii, era Emmett!!! Bueno, ya sabes que desde el principio cojeo de ese pie... Es que es tan dulce, y tan tierno, y simpático y... bueno, mucho más, pero lo mejor es que no necesita ser sobrehumano (un vampiro, vamos) para ser todo esto, sino que es un chico normal (por lo menos de momento, no sé si cambiará algo en lo que nos queda de historia). Lo siento por el pobre Edward, porque creo que debería saber la verdad y me muero de curiosidad por saber qué es lo que va a enseñarle a Sole ahora.
    Bueno y, como dice Vicky, ahora habrán problemas, supongo, así que estoy deseando que actualices de nuevo. 1besico

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  4. :O
    Juroo qe cada día me gusta mas tu Fic...!!!
    pasoo metiida todo el tiiemop.. x sii es qe lo actualisaste =D...
    Qee geniiall qe haya escogido a Em... antes de tu Fic... abría escogido mil veces a edawrd.. pero ahora.. tengo una rara y gran tendencia hacia Emmet...
    Sigue escribiendo así, que lo haces genial...
    suube pronto el proximo capi plis...
    ii te cuidas.. bezooos.. desde chile =D

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