Capitulo XX: Visiones del futuro
En esos momentos deseaba más que nunca, no haber acudido a aquél casting.
Estábamos en el comedor, los platos estaban dispuestos sobre una mesa de madera que ocupaba el centro de la habitación. Uno de los ventanales le daba una gran iluminación, y en frente la televisión prendida susurraba. No me había dado cuenta hasta ese momento, que Jazz tenia un hermano, estaba sentado frente a nosotros, ocupando el lugar del cuarto plato.
- Jazz, lo siento tanto, me olvide de la hora que era, no quiero incomodarlos, volveré mas tarde...- Estaba a punto de darme vuelta y huir de aquella interrupción familiar.
- Bella, ya basta, te he dicho mil veces que no eres molesta, ahora por favor...- No pude terminar de escuchar su petición ya que una mujer de tez clara y cabellos rubios entro en la sala. Supuse que debería de ser su madre, ya que el parecido entre ambos era sorprendente. Al verme, sus labios se inclinaron mostrando una sonrisa, por lo menos disminuía mi incomodidad.
- Mama, ella es...- Me miro inconcluso, como queriendo adivinar lo imposible
- Bella, es decir, Soledad, lo siento- Le devolví la sonrisa tímidamente
- Encantada de conocerte Bella -Me guiño uno de sus hermosos ojos claros, esa mujer parecía sacada de una revista de modas. -Tomas...es decir Jasper- me volvió a sonreír -me ha hablado mucho de ustedes -
- Con que Tomas eh- Le pegue un codazo amistoso a mi amigo
- No te molestes Sole- me devolvió el golpecito- Prefiero Jasper- la sonrisa era idéntica a la de su madre
- Espero que te gusten las pastas Bella, no quiero ni pensar en que no nos vas a acompañar en el almuerzo- Mire a Jazz de reojo solicitándole una respuesta para darle a su madre
- Si mama, le encantan- Y me llevo a la cocina para recoger un nuevo plato.
La familia de mi amigo era muy similar a las que suelen aparecer en las películas. El padre, según había entendido, trabajaba en una firma de abogados y la hermosa mujer que era su madre, en un estudio contable. El hermano menor era parecido a uno de esos chicos tímidos, que cuando uno les da confianza, hablan hasta por los codos. Realmente eran una familia muy unida y disfrutaban cada minuto que tenían juntos. Hacia rato que esa escena no s veía en mi hogar.
El almuerzo estuvo más que exquisito, además de hermosa, la madre de Jazz era muy buena cocinera. Los minutos pasaban en carrera contra el reloj gracias a la buena compañía. Ya no tenia ese sentimiento de incomodidad que me hacia mirar la hora cada pocos minutos. Una vez acabado el almuerzo, el padre y el hermano se levantaron de sus asientos, Jasper comenzó a levantar los platos y la madre se dirigía a la cocina. Me levante con ellos y ayude a mi amigo con la vajilla, para luego dirigirme a la cocina y terminar. Ya que les había caído de sorpresa, me sentía en obligación de ayudar. Ambos se negaron un par de veces, pero les gane por cansancio y cedieron ante mi persistencia.
Una vez terminados los quehaceres, nos dimos cuenta de que el sol se había ocultado tras una nube, por lo que decidimos comenzar nuestra caminata hacia el exterior. Antes de cruzar el ventanal tomo de una mesita un pequeño anotador con una pluma enganchada en el, no tenia idea de cual seria su destino, pero tendría tiempo de averiguarlo.
Una vez fuera, nos dirigimos hacia una mesa bajo una gran sombrilla que nos protegía de la resolana de la tarde. Me ofreció una silla y el se sentó a mi lado.
- Muy bien Srita Swan, cuénteme que la trae por aquí- Me hizo una mueca divertida y comenzó a garabatear la hoja. Ya sabia para que la había traído con el. – No, en serio Bells, ¿Qué ocurre?-
No sabía por donde comenzar, y debía reconocer que al momento de que mis palabras salieran, me sentía un poco avergonzada.
- Es…un poco…difícil…no se por donde comenzar- De a ratos mis voz se tornaba inteligible.
- Para algo viniste aquí, debes de sentirte segura, o hubieses preferido a Alice- Me sonrió con cara de cómplice. – No voy a juzgarte, solo quiero que me cuentes que es lo que te esta pasando-
- Vine aquí porque eres el único ajeno al tema, y en cuanto a Al, digamos que ella tiene ciertas preferencias, y será obvia su respuesta- A medida que mis palabras salían, su rostro se tornaba mas y mas confuso.
- Seguiré estando ajeno hasta que te decidas a comenzar Bells, ojala pudiera leer tu mente- Y luego lanzo una pequeña carcajada
- Puedes intentar calmar mi animo, eso seria realmente bueno…o quizá…me encantaría poder ver mi futuro ahora- Le guiñe el ojo para que se calmara un poco y me diera tiempo a comenzar. – Tengo que tomar una decisión, y realmente nose que demonios hacer con mi vida!- Se sobresalto ante mi tono de voz
- Tranquila amiga, no voy a hacerte daño, si no quieres contarme lo comprendo, pero no podré ayudarte a conocer tu futuro-
- Veras, Emmett…y Edward…ellos están…ellos…yo…están enamorados de mi!- Salto de su silla tan de golpe que casi se cae de espaldas.
- Oh…bueno, de Emmett era predecible, debías estar muy ciega para no darte cuenta Bells, pero de Edward…eso si que es nuevo…no me lo imaginaba sintiendo cosas por alguien, ni siquiera estaba seguro de que pudiera hablar- Intento disimular la sonrisa que se había formado en su rostro.
- Vamos Jazz, esto es importante, o por lo menos para mi. Realmente no se que hacer…-
- Bella, voy a decirte algo, no quiero que lo tomes a mal, es solo una conclusión a la que he llegado- Lo mire atónita.- Por algo realizaste el casting verdad? Eres realmente fanática tanto del libro como de la película?-
- Si, pero no comprendo a donde quieres llegar-
- Recuerdas algunos de los diálogos?- Intentaba sacarme respuestas a los tirones.
- Los recuerdo todos y cada uno de ellos, pero sigo sin entender-
- Muy bien, pues ahora escúchame, recuerda por un momento la escena en la cual estamos en el hotel, cuando Alice tiene una de sus visiones- Intente revolver en mi mente hasta hallar las palabras perfectas.
- No comprendo, que tiene que ver eso en todo esto?-
- Recuerdas que tu preguntaste cuan acertado era el futuro, ya que Ed te había comentado que las visiones no siempre eran acertadas- Me causaba gracia como me mencionaba a mi haciendo referencia a Bella. Mi mente me guiaba en el tiempo, pero aun no encontraba el parecido con mi problema. – Pues bien, en este caso las cosas son parecidas, nadie puede saber tu futuro exacto, ya que tú puedes cambiarlo con solo un pensamiento. Me comprendes?-
- Perdona Jazz, pero realmente no entiendo nada-
- Bells, si tu eliges quedarte con Emmett, tu futuro seguirá con el hasta que el tiempo lo decida, al igual que con Edward, pero hasta que no decidas con quien quedarte, tu futuro es tan incierto como tu mente-
- Quieres decir que…?- Lo mire intrigada
- Quiero decir que hasta que tú no decidas con quien quedarte, nadie más que tú misma podrá saber tu futuro- Ahora si entendía al punto al cual quería llegar, me explicaba que al igual que las visiones de Alice, mi destino seria incierto hasta que la decisión tomada no sea definitiva.
- Ahora comprendo, pero igual…¿En que me ayuda eso?-
- Nadie dijo que te ayuda, tu pediste saber tu destino y yo te lo di- Me dedico media sonrisa.
- Vamos Jazz, necesito ayuda, realmente no se que hacer- No podía contarle en realidad el dilema que acarreaba mi decisión, el no sabia que Edward realmente era un vampiro, y yo no podía creerlo todavía.
- Bells, en estas cosas yo no puedo mas que aconsejarte, no puedo decidir por ti. Si me dieras a elegir, yo me quedaría con Em, debes saber que el realmente esta muerto por ti, y lo demuestra mucho, aunque tu seas tan ciega que no lo viste antes; pero no conozco a Edward lo suficiente como para decirte que es un mal chico, tu eres la protagonista en esto y no tienes dobles, las escenas de riesgo son todas tuyas- Baje mi cabeza entre mis piernas, lo único que necesitaba era una respuesta, una elección.
Las lágrimas comenzaron a caer tan fuerte que no pude controlarlas, y tampoco pude evitar que mi amigo lo notara. Se acerco lentamente a mí y con sus manos tibias levanto mi barbilla de entre las piernas.
- Bells, por favor, no me hagas esto. Eres mi amiga y no puedo verte así, sabes que si pudiera ayudarte lo haría, pero no puedo vivir tu vida- Me abrazo a modo de contención.
- Ya lo se Jazz, es solo que todo esto me tiene muy mal, de veras- Seguí llorando hasta que mi cuerpo quedo deshidratado.
Luego de un par de minutos, el ventanal de vidrio que daba al interior de la casa se abrió lentamente, y la madre de Jazz se acerco a mí al verme en tan deplorable estado.
- Sole, cariño, que es lo que tienes? Estas bien?- Miro a su hijo como pidiéndole respuestas.
- Estoy bien…no es nada…problemas de adolescentes- Intente dedicarle una sonrisa.
- Tomi, hijo, podrías traerle un vaso con agua, a menos que quieras que se deshidrate- No sabia porque hacia eso, podría ir ella misma por agua.
- Mira Bells- Se ruborizo al llamarme así. – Se por lo que estas pasando, y solo puedo decirte una cosa, tienes que ver quien es realmente el que daría todo por ti, el que se jugaría la vida con tal de tenerte a su lado y ver que es lo que tu sientes por ellos, no debes tomar las decisiones por los demás- Por alguna extraña razón sus palabras me resultaron muy intrigantes.
- No comprendo…- No era raro en mí
- Solo digo que te fijes por quien late tu corazón- Cuando termino de hablar, Jazz ya estaba a nuestro lado con un vaso de agua, su madre se levanto de la silla y se encamino hacia la casa nuevamente.
- Gracias- le susurre antes de que abandonara el perímetro
- No tienes porque- Y se alejo dejándonos solos nuevamente en el patio.
- Gracias a ti también Jazz, realmente eres un buen amigo- Me abalance sobre el con tanta fuerza que casi derramo el vaso sobre su remera.
- De nada Bells, sabes que puedes contar conmigo, y que no tienes que preocuparte por mi, mi corazón te quiere como una muy buena amiga- Me sonrió y logro que mis mejillas se ruborizaran.
viernes, 10 de abril de 2009
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